Si toda la ciudadanía nos lamentamos por sectores como la hostelería, que está teniendo pérdidas de alrededor del 60% de sus ingresos en comparación con la situación pre-pandemia, imaginemos por un momento cuál es la situación en el sector de la Cultura. Ahora visualicemos: las pérdidas en la industria cultural se cifran en un 75%-90%. El problema no es solo que el panorama actual sea desolador: el problema es que va a ser aún peor.